Mi perro Rayo trabajaba en la aduana
para la Guardia Civil,
to el día allí oliendo marihuana
ni Bob Marley era tan feliz,
por eso está así.
Pa comer le pongo pienso
pero él no piensa comerse el pienso,
es su forma de pensar.
¿De pensar? Sí.
No quiere comer Dog Chow,
ni Royal Canis, está acostumbrao
aque la Juani le prepare una olla
de habichuelas pa almorzar.
¿Pa almorzar? Sí.
No tiene fin
y cuando suelta to los gases
va más rápido el patín.
El otro día le tiré un palo
allí en la plaza San Antonio
y me dijo con la mirada:
“lo va a coger tú con el moño”.
Pero cuando yo quiero le hago ají: “sit”.
No se mueve de mi lao.
Y pa que ande le digo “vámonos”,
lo que es un perro adiestrao.
Vamos…
Yo quiero mucho a mi perro
porque a mí me ha demostrao
que es un buen ser humano.
Y aunque es lo más flojo del mundo
y está el pobre acomplejao
tú tranquilo, Rayo,
que hay políticos más perros,
más inútiles y más arrastraos que tú.
Y si tú no te lo crees
po le pregunta a los valencianos.
José Luis García Cossío
‘Apartamentos turísticos Juani Wainjaus’ – 2025